La vida está llena de altibajos, y en ocasiones, podemos encontrarnos en momentos en los que nuestra energía parece haber disminuido y nos vemos atrapados en las sombras de esa situación que nos drena nuestra energía. Las heridas antiguas pueden resurgir, afectando nuestra vitalidad y perspectiva. No te vayas por ese camino, al contrario, encuentra tu fortaleza ahí.
Aquí te van unos tips
1. Reconoce tus emociones
El primer paso hacia la sanación y la recuperación de la energía es reconocer y aceptar tus sentimientos. Date la oportunidad de sentirlas y que se liberen, al reconocerlas pierden fuerza.
2. Genera tu espacio para recuperarte
Cuando te sientas agotado, es crucial atenderte con amor a ti. Encuentra hoy qué actividad te recuperará tu energía.
3. Encuentra el significado
Si ya volviste a caer en esa herida, explórala con la intención de aprender y crecer. Qué aprendes de ti en este momento, que te fortalezca.
4. Busca Apoyo
No estás solo en este viaje. Comparte tus sentimientos con amigos cercanos, familiares o un profesional si lo necesitas. A veces, hablar sobre tus experiencias puede darte nuevas perspectivas.
5. Enfócate en el Presente
Mientras sanas las heridas del pasado, mantén tu enfoque en el presente. Cultiva la gratitud por lo que tienes ahora y celebra tus logros y momentos felices.
Con cariño
Rosy D’Amico
