Anoche estaba escuchando la historia de Diana Nyad una mujer que a los 60 años se puso la meta de nadar de la Habana a Florida. Dentro de toda la preparación que tuvo, había muchos factores que cuidar cómo corrientes de agua, la posibilidad de hipotermia, tiburones blancos, etc. Lo intento varias veces sin ningún resultado; en uno de ellos a las dos horas de ir nadando llego a un banco de aguas malas o medusas y casi muere, lo cual no la hizo desistir de su meta, sino que diseño para siguiente año una maya que se pondría por todo el cuerpo, cabeza, boca, ojos, para que si las encontraba de nuevo no le hicieran daño. Así que en el 2013, en su quinto intento, lo logró, nado más de 100 millas en 54 horas, sin parar, ni detenerse de la lancha que la cuidaba.
Su mayor miedo no era que no pudiera hacerlo, sino que no quería fallar, pues desde pequeña su padre le dijo que ella estaba destinada a ser una gran nadadora, pues en su nombre estaba ese significado y esa charla que tuvo con su padre la había marcado para siempre.
Cuando llego a su meta tuvo una profunda tristeza, pues su sueño épico había dejado de serlo, ya que este empujé de no fallar combinado con la pasión que despertó el sueño inalcanzable, fueron los elementos que la impulsaron a lograrlo, pero muchas veces esta combinación puede llegar a generar frustración cuando no se lleva a cabo cómo se esperaba o no se terminó por alguna circunstancia.
Si tú tienes un sueño que pareciera inalcanzable y quieres ir por él, utiliza los siguientes consejos:
- Date cuenta cuál es tu miedo detrás de tu sueño conócelo y trabájalo, pues al resolverlo te regresará energía que está ocupada luchando con este sentimiento y ¡la necesitas!
- Eso por lo que luchas conviértelo en algo positivo, no seas quien resuelve problemas sino quien cumple las metas. Que no se convierta en una obsesión sino descubre los pasos que se necesitan para llegar ahí.
- Si tienes pasión por ello que nada ni nadie te hagan desistir de tu sueño, busca mejores soluciones, siempre las hay. Recuerda que lo que se disfruta es el camino…
- Crea el final de esta historia, imagina varias veces al día como te vas a sentir cuando ya sea una realidad, donde vas a estar, con quién, cómo vivirás tu vida cuando deje de ser épico.
- No le creas a tus miedos, creencias, enfermedades, cansancio, cuando lleguen, tú eres millones de veces más que las historias que te presenta tu mente. Ponlas en duda y sigue creciendo eso que realmente ERES.